Porqué la usabilidad no se mide en número de clicks y otros mitos
Al hablar de usabilidad / UX se suelen escuchar ciertas pautas que nos ayudan a saber que es usable y que no. Por ejemplo:
- Cuantos menos clicks tenga que hacer el usuario, más usable es nuestra aplicación.
- Los botones deben tener texto, no solo iconos.
- Hay que poner en pantalla el menor número de elementos para no perder al usuario.
- Es mejor utilizar algún framework como Bootstrap o Material, ellos ya lo tienen resuelto.
- Hay que poner breadcrumbs ("migas de pan") para que el usuario siempre sepa donde está.
- Un texto aclarativo modo de ayuda facilita encontrar lo que se busca aunque no se necesite.
Ninguna es falsa, pero ninguna es cierta al mismo tiempo. Son acciones que suelen ayudarnos a ganar usabilidad en nuestra aplicación aunque hay que vigilar con aplicarlas al 100% de los casos.
Si solo aplicamos pautas de usabilidad más, nos podemos encontrar con ciertas contradicciones que haran que consigamos lo contrario a lo que queriamos en un principio. Algunos ejemplos:
Es posible que aunque aumentemos el numero de clicks lo compensemos con creces si la aplicación está bien organizada y las pantallas tienen un y solo un propósito.
Hay que diferenciar una aclaración necesaria de una aclaración irrelevante. Cuando todo es relevante, todo se convierte en irrelevante.
No solo hay que tener en cuenta al usuario que entra por primera vez, también al que utiliza la aplicación a diario, los gestos y atajos de teclado son algunas de las acciones que nos ayudan en este sentido.
Para evitar caer en estas contradicciones, cuando quiero analizar y tomar una decisión en el proyecto que estoy trabajando, me guío por la siguiente definición de usabilidad:
La usabilidad se mide por el tiempo que tarda el usuario desde que se le ocurre lo que quiere hacer, hasta que termina de hacerlo.
Por lo tanto, solo aplicaré según que norma de usabilidad si ella me acerca mas a rebajar a mínimos ese lapso de tiempo.
En resumen, cuidado con las "pautas de usabilidad" hay que aplicarlas cuando las necesitemos o podemos conseguir justo lo contrario.